Campañas electorales más inteligentes
Avance tecnológico: cambios importantes
En la actualidad utilizamos internet para la realización de infinidad de tareas, desde simples búsquedas de información hasta registros administrativos o pagos bancarios. Cada día el futuro este más presente gracias a tecnologías crecientes como Blockchain, IoT o IA.
Votar por internet
En el periodo en el que vivimos ahora mismo de campañas y votaciones numerosos expertos del sector aprovechan para sacar a relucir la idea de que el sistema de votación puede cambiar. Si pensamos en votar por internet probablemente pensemos en la vulnerabilidad de nuestro anonimato o privacidad, así como la inestable seguridad. Con Blockchain consecuencia de su propia estructura y funcionamiento en el proceso se puede garantizar transparencia, equidad y eficiencia (conoce más sobre Blockchain aquí ).
Con esta tecnología basada en cadena de bloques se puede garantizar que una persona realice un único voto, así como su privacidad; mejoraría la rapidez y abarataría los costes de referéndums y elecciones permitiendo hacerlos con más frecuencia. Además, desaparecería las posibles manipulaciones tras la no necesidad de una autoridad central que gestionase la votación y la eliminación de intermediarios.
Simplemente se necesitaría una identificación digital, un ordenador o dispositivo inteligente e internet, no importa desde que parte del mundo se haga.
Casos de éxito
El primer país en implantar esta tecnología para usarse políticamente en votaciones fue Estonia. En 2005, se convirtió en el primer país del mundo en hacer uso del voto por internet y en 2007 destacó por utilizar este método en las elecciones parlamentarias. Desde el 2015 cada ciudadano puede conseguir un cógido QR tras realizar el voto que le permite verificar si fue realizado correctamente. En las últimas elecciones consiguió record de participación electrónica del total de 561.131 votos, 247.232 fueron i-votes.
Siguiendo su ejemplo la ciudad suiza Zug en 2018 completó con éxito la prueba de este método en un sistema local de votaciones, y Tsukuba en Japón utilizó el mismo sistema para que sus ciudadanos eligieran entre diferentes iniciativas, y en Virginia Oeste en 2018 los militares pudieron votar a través de una app móvil y prevén que para 2020 pueda usarse para las elecciones.
Adaptabilidad del programa electoral: Internet de las cosas
El uso en política de las nuevas tecnologías no se queda ahí, también podemos usarla para analizar, estudiar los votos e incluso adaptar el programa electoral en función de qué quieren los votantes. Gracias a IoT o el Internet de las Cosas unido a tecnologías como Machine Learning, todo lo que hacemos en la red es recopilado, transformado en datos y puede ser analizado para generar nuevos datos más útiles y eficaces para la generación de contenidos o la realización de futuras acciones.
Un claro ejemplo es el uso de las redes sociales como fuente de información de opiniones y pensamientos de votantes. En 2007, Paragidma Digital llevó a cabo un experimento en las elecciones de Cataluña, basándose en el comportamiento de los usuarios en Twitter realizaron una predicción más acorde con la realidad que la que dio las encuestas electorales.
La clave: la confianza
Una de las mayores críticas que se lleva este sistema es que a diferencia del papel, la votación por internet tiene la imposibilidad de comprobar si el escrutinio de los votos ha sido correcto. Esto, junto con la difícil comprensión para determinados votantes del sistema de cuento de votos hace que exista desconfianza.